“Los porteros, ni raros ni locos: somos diferentes”
López-Pinedo y Laura Ester, los guardianes del waterpolo
El portero es el 50 por ciento del equipo. Este mantra repiten a diario los técnicos de waterpolo, una realidad para Dani López-Pinedo y Laura Ester, los guardianes de las selecciones masculinas y femeninas en este Europeo de Barcelona. “Es una presión añadida, pero a los porteros nos gusta la responsabilidad”, se arranca el meta que, el día 16, cumplió 38 años. “Si el portero no está bien, te va a costar mucho ganar”, resume Pajarito.
Ambos tienen costra de jugar alta competición y rompen tópicos. “No somos ni raros ni locos, sino diferentes. Quizás nuestra locura es no tener miedo a la pelota”, cuenta López-Pinedo, quien fue jugador también en sus inicios. “Me han dicho que no soy nada loca. Somos especiales: a mí me tiran a reventar, pero a las boyas les dan puñetazos y les agreden. ¿Quiénes estamos más locas?”, ilustra Ester.
Ambos intentan aprender de otros porteros, sobre todo de balonmano. “Me fijo en Gonzalo Pérez, el portero del Barcelona y de la Selección. Veo sus movimientos”, comenta el portero de la masculina, a lo que asiente Laura Ester, quien también entiende el bloqueo de David de Gea en el Mundial de fútbol: “Nuestro deporte no es tan mediático, pero cuando empiezas mal una competición, la cabeza te juega malas
Rollán “Es un mito. Hacía lo que no se tenía que hacer, pero lo paraba todo”
pasadas. Entras en un bucle y no eres capaz de salir”.
Pero para porteros, Jesús Rollán (1968-2006), el mejor de la historia del waterpolo para muchos. “Es un mito. Compartí vestuario con él y era un diez. Nunca encontré una persona así, te daba todo. Es difícil aprender de él. Muchas veces digo, ‘fíjate en lo que hacía Jesús, porque eso no se debe hacer’. Pero lo paraba todo, por su orgullo y fuerza”, relata López-Pinedo. Laura Ester era una niña, pero ha visto la final de Atlanta 96 “varias veces” en vídeo: “Él si estaba loco, cómo le generaba dudas a los rivales, cómo les obligaba a fallar. Era increíble”. Su legado que está en buenas manos.