Sobre LaLiga ‘asimétrica’ y la Copa
Se hace raro, pero tenía que llegar: LaLiga deja de vivir la lógica inapelable de un torneo simétrico, en el que la segunda vuelta es la primera sólo que mirada en el espejo. Los mismos partidos en la segunda vuelta, sólo que cambiados los escenarios. Así fue durante tantos años: se sorteaba la primera jornada y luego una sencilla ley hacía que de ella se fueran desprendiendo las siguientes. Así fue hasta que la importancia del ‘Clásico’ recomendara colocarlo ni muy al principio ni muy al final. Claro, que ya antes se habían tenido cortesías con clubes que estaban reformando su campo, o a punto de inaugurar uno nuevo, y se les evitaba la primera jornada en casa. De ahí, dando vueltas, hemos dado con este calendario ‘asimétrico,’ palabra sospechosa por esdrújula y revolucionaria, pero que yo veo bien. Ya hace mucho los ingleses solían concentrar sus mejores partidos en el parón invernal. Ahora se trata de evitar que los grandes derbis, locales o nacionales, caigan en fechas inconvenientes. Recuerdo haber vivido al menos dos veces el Madrid-Barça de inicio de Liga: una cuando la lesión de Bustillo, la otra cuando la explosión de Calderé. Eso suponía que se enfrentaran de nuevo en la primera jornada de la segunda vuelta. Ya entonces no era bueno. Ahora que han crecido tanto, sería todavía peor. De eso se huye y está bien. Y no son sólo el Madrid y el Barça, también el Atleti, que se les sube a las barbas. Y todos los derbis locales, que merecen fechas adecuadas. Choca con la tradición, pero al fin y al cabo se respeta el principio esencial, que todos juegan contra todos, en casa y fuera, y desde ese punto de vista la cuenta final sí es ‘simétrica.’ Celebro que también en esto se hayan puesto de acuerdo Tebas y Rubiales. Queda la final de Copa. He ahí algo en lo que el fútbol podría copiar del baloncesto: una semana, quizá sólo con semifinales y final, en una misma ciudad, quizá incluso en Semana Santa. Me sabe mal ver a la Copa convertida en la mosca en la sopa. Echo en falta un acuerdo.
“CHOCA CON LA TRADICIÓN, PERO AL FIN Y AL CABO SE RESPETA EL PRINCIPIO...”