AS (Valencia)

Asensio-Vinicius, una pareja letal

Doblete del balear y eléctrico el brasileño Bale espabiló al equipo con un golazo La Juventus se adelantó con tanto en propia meta de Carvajal

- CARLOS A. FORJANES REPORTAJE GRÁFICO JESÚS A. ORIHUELA

Bale quería protagonis­mo y en Maryland cumplió con su parte del trato. Su zurdazo desde lejos desperezó a un Madrid que se perdía en la horizontal­idad y dejó el camino sembrado para que Asensio y Vinicius pasaran como aviones por la avejentada defensa de la Juventus en el segundo tiempo.

A Lopetegui le quema el reloj en la muñeca y dio paso a seis novedades en el once, empezando por la portería (Keylor) y siguiendo por algunos de los mundialist­as (Carvajal, Nacho, Kroos e Isco). Para el segundo acto, otros cinco de una tacada: Asensio, Vinicius, Marcos Llorente, Lucas Vázquez y Odriozola. Quiere probar muchas cosas y cada minuto de amistoso, máxime ante la Vecchia Signora, vale más que de costumbre.

Una de las novedades es que Bale no quiere ataduras tácticas y eso es lo que va a recibir de Lopetegui. El asunto es quién va a ayudar a Carvajal, que empezó con mal fario, con un autogol a centro de Cancelo, pero eso queda para otro día. El galés rescató un amistoso con inicio calcado, en lo del ritmo fatigoso, al de Miami. Sólo el voluntario­so Javi Sánchez al corte y Reguilón, de

nuevo haciendo méritos como tres, daban algo que llevarse a la boca. Incluso el fulgor de Ceballos ante el United se disipaba al orbitar cerca de Isco y tuvo que esperar a que el malagueño fuera sustituido al descanso para sentirse cómodo. Un pequeño apunte mental para el nuevo técnico; no parecieron maridar bien.

Había más cosas a comprobar, como el asunto del nueve. Al Madrid le falta uno, así que esa zona de influencia en la que apenas se persona Benzema se la repartirán

futbolista­s inesperado­s. No es el caso de Bale. Por el centro, lugar que reclama desde hace años, apareció como una centella y por ahí fulminó a Szczesny, que dos minutos después le sacó un gol a Reguilón. Dos jugadas que anticiparo­n lo que vendría con Asensio y Vinicius. El primero se colocó como falso nueve y por ahí nadie le esperaba. Ni la Juve. Un doblete en el que tuvo que ver el eléctrico brasileño, que le dio el primero y que hizo aún más daño que ante el United. Entre los dos suman sólo 40 años…

Un festival en el FedExField, hogar de los Washington Redskins aunque esté en el estado vecino de Maryland, donde sobrevolab­a por la grada el recuerdo de uno que no jugó. Camisetas de Cristiano en cuerpos de madridista­s y bianconeri y un pequeño fan del Madrid detrás de una portería con una pancarta: “Who needs Ronaldo?” (“¿Quién necesita a Ronaldo?”). Con Bale, Vinicius y Asensio, el Madrid empieza a sobrelleva­r mejor la ruptura con el portugués. La mancha de una mora, con otros amores se quita.

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