El filial amarillo se gana el ascenso en el mercado
Los titulares del año pasado, en categoría superior
El filial del Villarreal se quedó a un partido del ascenso a Segunda División, tras una temporada excelente. El equipo de Miguel Álvarez demostró ser un equipo con capacidad y calidad para estar este año en categoría profesional, algo que este mercado de fichajes ha certificado.
Así del once más o menos tipo o habitual de esa temporada, casi todos lo jugadores a excepción del lateral izquierdo, han fichado o han sido cedidos a equipos de categoría superior. Así destaca el caso del portero Ander Cantero que militará en el Rayo Majadahonda en Segunda, el lateral Miguel Llambrich ha subido al primer equipo del Villarreal en Primera, mientras que los dos centrales Pau Francisco y Juan Ibiza, militan en el Málaga y Almería respectivamente. En el centro del campo, Ramiro Guerra jugará en el Nàstic de Tarragona, mientras que Imanol García regresa a Osasuna y Manu Morlanes se queda en el primer equipo amarillo. Mientras que en el capítulo de los delanteros o jugadores de creación, Dani Raba está en el primer equipo, Víctor Moya “Chuca”, en el Elche, Adrián Dalmau en el Heracles de Holanda y Leo Suárez en el Valladolid.
Tan solo la demarcación del lateral izquierdo no ha promocionado a una categoría superior, con lo que los jugadores que actuaban en esa plaza seguirán esta temporada vistiendo de amarillo. Una clara puesta en escena de la filosofía del club amarillo que tanto apuesta por la cantera y que tan buenos resultados le ha dado históricamente promocionando jóvenes valores.
Tres más Miguelón, Morlanes o Raba son jugadores del primer equipo