Por un segundo
Simon Yates privó a Valverde del maillot rojo Segunda gesta de Ben King
Simon Yates es el nuevo maillot rojo por un segundo sobre Valverde. El murciano, veterano en mil batallas, llevaba días peleando por las bonificaciones. Sabía que con la general tan apretada como llegaba a La Covatilla, un suspiro te puede separar de la gloria. Y ocurrió. El inglés del Mitchelton, que ya lució el rosa en el Giro, confirma su candidatura a la Vuelta. A 14 segundos, tercero, asoma Nairo Quintana. El rival. La victoria de etapa fue para Ben King, el dueño de las llegadas en alto. Otra vez remató la escapada, triunfal y sufridor, como había hecho el martes en La Alfaguara. Pleno.
Valverde encadenaba dos días en la segunda plaza, como líder virtual. El Groupama discrepaba y honró el rojo de Molard con el trabajo en cabeza durante parte de la etapa. Si había que cederlo, iban a hacerlo con elegancia. Molard claudicó, como estaba previsto, pero la clasificación no corrió el escalafón. El murciano llegó en la segunda andanada de gallos, a 15” de Yates, y segundo se quedó.
La fuga del día había incluido a algunos ilustres. Allí anduvo Maté, en su pelea por el maillot de la Montaña que le condujo a coronar tres puertos (18 puntos). Y De Gendt, ese vivaz ciclista que prefiere rodar escapado que ir en pelotón. Y Mollema, que había llegado segundo la última vez que se subió La Covatilla en 2011. Y King, vencedor en La Alfaguara y maillot rojo virtual durante buena parte de la etapa. Y un representante de cada equipo español invitado: Ezquerra (Burgos-BH), Mas (Caja Rural) y Bagües (Euskadi-Murias). Entre otros. Los aventureros mantuvieron el pulso con el Groupama-FDJ, primero, y con el Movistar, después, para alcanzar los diez minutos. Suficiente.
Pavés español. Las hostilidades entre los fugados comenzaron a una veintena de kilómetros. La criba dejó a Ben King y Lluís Mas en la entrada de Candelario, donde la etapa lució un ambientado tramo de pavés en subida. Precioso. Aprovecho un inciso para resaltar lo bonita que se está viendo España en televisión gracias al trabajo de RTVE. Cierro el inciso. El enrachado King se quedó solo en el empedrado y abrió brecha. Sus colegas le perseguían a un minuto y medio. Y el pelotón, unas veces tirado por el Astana y otras por el Sky, rodaba a seis.
Mollema se lanzó a la caza de King. El holandés está muy activo en esta Vuelta, donde en otros tiempos jugó en otra liga: fue cuarto en 2011. Aquel año se vistió de rojo en La Covatilla, pero no pudo lograr la victoria. Se le adelantó Dan Martin. Esta vez se volvió quedar en la puerta. El estadounidense resistió el embate y repitió victoria. King lleva dos de dos en metas en alto. Y Mollema: dos veces segundo.
Los gallos corrían su propia etapa, unas veces con el Bora o el Bahrain al frente, otras con el Lotto-Jumbo o el Astana. Antes de arrancar la jornada había tantos candidatos con la mirada en rojo, en torno a una quincena, que nadie se privó de jugar sus cartas con gallardía. No hay patrón. El patrón fue La Covatilla. Sobre sus ventosas rampas, el ciclismo dictó su verdad. Se descolgaron primero De la Cruz, Enric Mas, Kwiatkowski, Aru… Luego Bennett, Valverde, Kruijswijk, Pinot, Gallopin, Buchman… En cabeza avanzaron López, Nairo, Izagirre, Kelderman, Urán… Y Simon Yates, el nuevo líder. La ascensión bejarana hizo un primer aclarado, pero el pronóstico continúa abierto: los diez primeros están metidos en 48 segundos.