King fue el rey en un día grande

Benjamin King fue el rey en La Covatilla, en una etapa de las que emocionan y engrandecen la Vuelta. Había que buscar el triunfo desde lejos y así se fraguó. Fuga larga, que hace camino con la venia del pelotón y acaba disputando la victoria. Esta vez el asunto se ventiló entre el norteamericano del Dimension Data y el holandés del Trek Bauke Mollema

(que ya fue segundo en 2011) en una subida durísima en la que además el viento de costado puede hacer estragos. Su victoria me recordó mucho a la mía de 2002. Esos últimos kilómetros con Roberto Heras por detrás jugándose la vuelta y Unzué apretándome desde el coche me imagino que habrán sido parecidos a los de King.

Respecto a los favoritos, poco movimiento, aunque sí pudo verse quién está verdaderamente para disputar la general. Lo están, por ejemplo, Urán, Yates, Nairo o Valverde, en un abanico amplísimo. No lo están Aru, que volvió a ceder, y Kwiatkowski, que empezó muy bien pero no parece que tenga un recorrido ideal y creo que más pronto que tarde pensará en el Mundial. Hoy toca descanso, el primero, y día de reflexión. De renovar objetivos, cargar pilas y volver a la carga el martes, cuando tendremos un recorrido muy bonito por Salamanca que sin embargo no va a propiciar escarceos entre los gallos.