Los errores defensivos hunden al City en el Etihad
Los franceses aprovecharon la mala salida de balón inglesa
Sin Pep, el Manchester City es otro equipo. Los citizens ya estaban acusando la ausencia de Kevin De Bruyne y ayer, sin su entrenador, confirmaron que no pueden permitirse perder a sus dos hombres más importantes. El Olympique no sólo fue capaz de asaltar el Etihad, sino que también superó a su rival prácticamente durante todo el encuentro.
En especial cada contra de los franceses era sinónimo de peligro, sobre todo por la falta de acierto toda la noche de los laterales. Por la banda de Walker llegó un centro que Delph, desastroso, no llegó a despejar, y Cornet, al que le habían anulado un gol tan sólo unos minutos antes, marcó el primer tanto del partido cruzando el balón al palo largo de Ederson.
El City no conseguía reponerse, a pesar de que Laporte había enviado un balón al palo, y sólo Silva y Sterling conseguían poner una nota positiva en el desconcierto que reinaba sobre el campo. Los citizens esperaban al descanso para rearmarse con las órdenes de Guardiola, pero tan sólo dos minutos antes de poder irse a la caseta un fantástico disparo raso de Fekir, que estaba siendo uno de los mejores del partido, ponía el segundo en el marcador.
En la reanudación Pep rectificó, retiró a Gündogan, al que había metido para conseguir mayor control del centro del campo, y dio entrada a Sané, que fue el mejor de los suyos. Le bastó con un eslalon en el que dejó atrás a dos rivales para asistir a Bernardo Silva y que éste recortase distancias, pero fue incapaz de conseguir el empate para los suyos.