El día que la Universidad de Manchester jugó a favor del Barça con Ter Stegen

Contexto literario. Cautivos del día a día, de la dictadura de los clics que es eso que “enseñas gratis en internet para que luego nadie te compre en el kiosco”, deberíamos prestar atención a la literatura deportiva. Es en revistas, reportajes o libros cuando los narradores tienen tiempo, espacio y horizonte para enfocar los temas. En Reino Unido, Estados Unidos, Japón o Alemania, la literatura deportiva ocupa un espacio relevante que en España poco a poco va conquistando terreno porque crea un relato sin la urgencia del cierre y dar noticias. Es el caso de ‘Cuaderno de Manchester’, escrito por Luis Martín y Pol Ballús y editado por

Malpaso. 312 páginas adictivas en las que uno tiene la sensación de ser uno más en el City. Y encima te enteras de cosas que los diarios nos comimos. Como que Ter Stegen estuvo más cerca de irse al City de lo que nunca imaginamos. Fue la Universidad de Manchester la que facilitó que el alemán siga defendiendo la portería del

Barça y no esté en el City.

Prueba no superada. Hace dos veranos, explican Martín y Ballús en su libro, Ter Stegen estuvo a punto de fichar por el City: “El Barcelona no quería venderlo por nada del mundo y por otro lado su pareja no lograba matricularse en la Univesidad de Manchester donde llegó a hacer la prueba de acceso, de modo que el proyecto se congeló”. Es decir, que fue por un examen que Ter Stegen no se fuera al City. Si llega a ser en otra Univesidad más laxa (y cercana) con los títulos, la pareja del portero tendría un máster antes de matricularse y Cillessen sería ahora titular en el Camp Nou. Al final, fue Claudio Bravo el que se fue al Etihad porque, tal y como se explica en ‘Cuaderno de Manchester’ Xabier Mancisidor, entrenador del porteros del City que fichó a Bravo para la Real Sociedad, necesitó sólo una llamada de teléfono para convencer a su amigo chileno.

Gorras y deseos. Leyendo el libro de Martín y Ballús uno disfruta como un camello al tiempo que se lamenta de las noticias que te has tragado durante este tiempo y que salen disimuladas entre líneas en el libro. Por ejemplo: uno tiene noticia leyendo el volumen que el perímetro craneal de Guardiola es exactamente de 60,5 centímetros porque se lo explica el sastre que le confecciona las gorras a los autores. Y como delicatessen, que Mourinho se negó a soplar las velas de un pastel de aniversario porque “yo ya he cumplido todos mis deseos en la vida”.