El Valencia se desvirga en Anoeta
El Valencia ya tiene su primera victoria. La logró a la séptima jornada en Anoeta, donde cierto es que le costó un rato meterse en el partido. Lo hizo después de que Kondogbia sacara su furia y talento con un remate desde la frontal. Esos veintitantos minutos iniciales en los que habitó el Valencia entre dudas fueron los necesarios para las presentaciones entre sí de los blanquinegros. Es lo que tiene hacer ocho cambios en un once, aunque con el paso de la temporada se verán (y mucho) las ventajas. Se la jugó Marcelino, pero le salió a la perfección: primera victoria, otra vez portería a cero, plantilla enchufada y fuera fantasmas.
Lo dicho, a partir de esa acción de Kondogbia, el Valencia se creció y fue mejor que el conjunto donostiarra, al que todo sea dicho la lesión de Merino le trastocó a Garitano su plantamiento. Por tener el Valencia tuvo hasta esa pizca de fortuna que le faltó en partidos anteriores. Willian José
erró un penalti y ahí se acabo la Real (sin restarle mérito a la intervención de Neto, que ya en la primera mitad hizo una parada de las que ganan partidos). Para redondear la mañana del Valencia, buen partido de Gameiro, con gol incluido; Batshuayi sigue creciendo; asistencia de lujo de Cheryshev; más minutos para Coquelin y Guedes,
y descanso merecido para Rodrigo. La vida el Valencia la ve ahora con otros ojos; su viaje a Old Trafford y la visita del Barcelona, también. Así es el fútbol.