La ‘Permanencia League’ es lo que toca en Orriols
Un Alavés revelación examina la crisis de los granotas
Que en esto del fútbol la alegría va por barrios es una realidad como lo es que todo depende de que entre la pelotita. El Levante, que acabó la temporada pasada con números casi de campeón de Liga y dándose el gustazo de una victoria histórica incluso ante el intocable Barcelona, empezó la presente con un conundente 0–3 al Betis que ya parecía un equipo, el granota, llamado a jugar Europa. Pero desde entonces, baño de realidad. No ha vuelto a ganar y acumula ya tres derrotas seguidas que equivalen a la fase inicial de una crisis en Orriols.
Y la cara opuesta de la moneda se refleja hoy en el Alavés de Abelardo. Que más allá de que ocupe puestos Champions (más anécdota que propósito) vive tranquilo y, sobre todo, fuerte allá por donde pasa. Mejor si es lejos de Mendizorrotza incluso. Ojo al dato, que diría aquel. De los últimos ocho encuentros que han disputado fuera de casa, solo han perdido dos. Pizjuán y Camp Nou. Se dice pronto.
Pero al final, hablando de realidades, hoy da igual ir cuarto por arriba que por la cola. Y jugarán 11 contra 11. Fuerzas igualadas a más no poder. Casi dependerá más de la cabeza que de las piernas, como decía Paco López ayer en la previa. Parece que habrá caras nuevas en ambos equipos. En el Levante podría entrar Cabaco para dotar de intensidad a una zaga más frágil de lo normal. El Pitu, por su parte, medita dar entrada de nuevo a Manu García en el centro y quizá a Maripán en la zaga.
Sea como sea, nada de lo que pase será definitivo pero sí significativo. Hoy la batalla, ambos, la tienen clara. La ‘Permanencia League’, como la ha bautizado Abelardo. Que de ilusión también se vive, pero que no se engañe nadie.