Rahm se estrenó: “Tiger me vio llorar, pero por ganarle”
El vasco estalló de rabia en el 17
Si le hubiesen dicho a Jon Rahm hace meses que iba a terminar la temporada consiguiendo su primera victoria en la Ryder Cup frente a Tiger Woods, seguramente no se lo hubiese creído. Pero no habría fallado, porque el León de Barrika se estrenó ganándole el cuarto partido individual (2 y 1), un punto que frenó el amago de remontada norteamericano y templó a los europeos poniéndoles a dos de levantar la copa.
Fue un duelo generacional apasionante, entre el hombre que dominó el golf como nadie lo había hecho antes a comienzos de siglo y uno de los que está llamado a ser referencia en los próximos tiempos. Rahm golpeó primero, llevándose el uno, y amplió a dos su ventaja en el siete.
Reaccionó Tiger para empatar ganando el 9 y el 12. Parecía que llegaba mejor a la recta final. Pero se desinfló con dos bogeys y Rahm se anotó el 13 y el 14 en el par. Intentó volver Tiger otra vez y le recibió ‘Rahmbo’ con un portazo en la cara en forma de birdie en el 17. Entonces sí claudicó. El aprendiz superaba al maestro y se despojaba de toda la rabia acumulada por perder dos puntos en los fourballs. Tal fue la emoción que se le olvidó felicitar al Tigre y éste tuvo que ir a buscarle para darle la mano: “Fue muy majo conmigo y cuando me vino a saludar, le pedí perdón y me dijo que no me preocupara. No pude contener la emoción porque he crecido viéndole jugar. Ahora puedo decir que Tiger Woods me ha visto llorar... Pero por ganarle”. “Jon tenía en la cabeza que tenía que ganar. Se veía que hoy era su día, por lo menos yo lo intuía”, contaba Edorta, su padre. “El león se ha comido al tigre”, sentenció a su lado Víctor, padre de Sergio García.