Cholo, del puro nervio al mimo a Rodrigo
■ Simeone ha vuelto de Argentina lleno de energía y lo demostró en el entrenamiento de ayer. El míster estuvo eléctrico, encima de sus jugadores, corrigiéndoles, jaleándoles… Puro nervio. El técnico se creció con los ejercicios de balón. La pelota se movía de lado a lado, pasando siempre por Koke. “¡Tocad, tocad!”; “¡si no cerramos por dentro es gol!”, insistía a los que tenían el balón y a los que no. “¡Me chupa los h… perder la pelota! ¡Si la pierdo la recupero! ¡Ataco en la zona!”, gritaba con fuerza el Cholo.
En el partidillo se encendió aún más. “¡Dale, dale, dale!”. No hubo un silencio. Sacaba un portero y el rival debía lanzarse a por él: “¡Les mordemos el orto en la presión!”, alternando con el aviso: “¡Que te cogen por detrás!”. “¡Hablen, hablen!”, “¡Moverse, moverse!”… A los del primer equipo y a los canteranos, con los que Burgos tiene más confianza. “No cierres los ojos para rematar, que te veo”, corregía a Carlos Isaac.
El toque, la presión y la movilidad fueron la base de una sesión que dejó a los futbolistas derrotados. Tras el pitido final, llegaron las palmadas y las conversaciones. Simeone se acercó a Rodrigo, que regresará a La Cerámica, para charlar unos minutos a solas con él y darle una serie de indicaciones. También en el partidillo estuvo especialmente atento a sus acciones y sus movimientos.