El fondo de armario le da al Madrid la décima
La racha blanca es ya de 10-0 en un mes ● Campazzo, un líder
El Madrid arrancó el curso en la Supercopa ante el Obradoiro en Santiago y ayer, justo un mes después, volvió a ganar en el Fontes do Sar. Campazzo lideró, Reyes sacó nota y Laso tiró de rotación, dio minutos a Kuzmic y abroncó a Pantzar.
Santiago nunca es plaza fácil. Ni para el Madrid ni para nadie, y menos esta vez, tras llegar los de Laso después de la primera doble jornada de la Euroliga, tres partidos y dos viajes en cinco días. Tres victorias también. La racha blanca va cogiendo vuelo. La cuenta empezó el 21 de septiembre en la Supercopa, en el mismo escenario, el Fontes do Sar, y ante el mismo rival de ayer. Y ahora anda ya por las diez victorias seguidas, cinco de ellas en Liga.
El Madrid encauzó la jornada en siete minutos y medio, los que tardó en pasar del 13-13 al 23-43 (10-30). Yusta se había colado en el quinteto y Randolph, que empezó fallón, se soltó pronto y ayudó a coger carrerilla. Disputó íntegro el primer cuarto y no volvió tras recibir un golpe en la espalda.
Con la victoria en el zurrón pese a las embestidas del alemán Obst, Laso reservó al estadounidense y moderó los esfuerzos de Campazzo, que ejerció otra vez de líder. El técnico probó a Prepelic de falso base y le dio la primera minutada a Kuzmic (7 puntos, 7 rebotes y 13 de valoración en 19:37). Le faltó contundencia en ataque, pero se le vio mejor anclado, incluso con más fuerza, y bastante bien cerrando su espacio aéreo en el rebote. Deck rozó también los 20 minutos en pista (9 tantos y 9 capturas) y Prepelic, ansioso por anotar (y no debería), estuvo 10 sin mucho éxito. Ejecutó triples tan lejanos como forzados. El canterano Pantzar también actuó y se llevó la primera gran bronca del curso, nos recordó a cuando Doncic salía del cascarón.
La mano por el lomo fue para Reyes, puntual en todas las citas. El relojito: 12 puntos en 16:45. Aportación tan exprés como efectiva. Un lujo, como la plantilla del Madrid.
Porque el Real presentó una lista repleta de talento pero a la vez sin Llull, Taylor, Thompkins ni Ayón. Y abrió el boquete definitivo en el segundo cuarto con Carroll, Rudy y Reyes en el parqué, más Kuzmic y Pantzar. Pasó de un +5 (21-26) a un +20 (23-43) tras un parcial de 2-17.
El Monbus Obradoiro siguió en pie, lo agradeció la grada. Obst clavó dos triplazos y una canasta en un suspiro: 33-46. Laso pedía tiempo. Pantzar, de 18 años, acababa de extraviar dos balones y recibió el broncón de Laso: “¿Te crees que me importa que pierdas balones? ¡Me importa que defiendas!”.
En el minuto 35 se alcanzó la máxima (60-83), pero Obst empujó de nuevo con todo: 73-84. No quedaba tiempo para el milagro, pero por si acaso Laso devolvió a pista a Campazzo. Paladín blanco.