Centrocampista de raza antes de triunfar como entrenador
■ Lleva poco más de una década entrenando, pero Antonio Conte ya es, sin duda, uno de los entrenadores más cotizados y apreciados de la prestigiosa escuela italiana. El Real Madrid será su tercer gran club tras la Juventus y el Chelsea, pero el técnico nacido en Lecce lleva siendo protagonista en el fútbol desde 1985. Como jugador fue un mediocampista de garra, hizo 46 goles en su 512 partidos como profesional. Sólo vistió dos camisetas, las de los equipos de sus amores: el Lecce, conjunto de su ciudad (del 1985 al 1991) y la Juve, donde militó hasta su retirada en 2004: ganó cinco Scudetti, una Copa y cuatro Supercopas italianas, una Copa de la UEFA, una Champions, una Supercopa de Europa, y una Intercontinental. Jugó, además, 20 partidos con Italia, con la que fue subcampeón del mundo en 1994 y de Europa en 2000. Su carrera como entrenador empezó en 2005, y tras años de altibajos en Arezzo, Bari, Atalanta y Siena, fue elegido por Andrea Agnelli para levantar a su Juventus. En Bari y Siena utilizaba un descarado 4-2-4, que intentó llevar a Turín. No funcionó, y ahí apostó por el 3-5-2 que hizo nacer la BBC del Catenaccio (Bonucci, Barzagli, Chiellini). Desde entonces, utilizó ese sistema también en la selección italiana y en su último equipo, el Chelsea.
—M. CALEMME