Esto será lo que ‘invente’ Setién
Jugamos el jueves”, “no estábamos frescos”, “tuvimos que madrugar”. No me gustan las excusas de
Quique Setién, pero habrá que comprárselas. No es de recibo tener que jugar en menos de 72 horas después de la paliza, incluido viaje, que se pegó el Betis en Milán.
Ni tampoco que el entrenador verdiblanco disponga solamente de 21 fichas profesionales para afrontar tres competiciones, entre ellos los lesionados Guardado y
Joaquín, que para muchos siguen siendo los futbolistas más fiables en el plano ofensivo, pero cuya veteranía les condena a ausentarse si se les utiliza más de lo necesario. El portuense viajó pero no se pudo vestir y en su lugar tuvo que entrar otro chaval de Tercera, Altamirano.
En el banquillo ya estaba su compañero Kaptoum.
La recurrente pero escasamente argumentada teoría del plantillón comienza desmoronándose con sólo contar a los jugadores. Más bien, hay plantillita. Apenas pudo Setién refrescar su once con dos cambios entre los que corren y otro, poco importa para el tema del cansancio, en la portería.
Loren era una de esas novedades y acaparó el escaso peligro verdiblanco. El otro meritorio, Boudebouz, tiró la camiseta por enésima vez.
Inui se quedó en el banquillo y de allí ni salió. El técnico puede haberle perdido la fe al argelino, al japonés y a algunos más de un elenco que ya se quedó corto el año pasado a pesar de jugar prácticamente sólo una competición pues el Cádiz lo dejó sin Copa a las primeras de cambio. Con todo, el entrenador santanderino tuvo que ‘inventarse’ al mismo Loren, a Júnior,a Francis... hasta a Fabián y
Mandi, con los que apenas se contaba a comienzos de temporada. En octubre aún, con siete meses de competición por delante, este Betis volverá a ser lo que Quique se invente este año.