Verdú y Nino anulan el revulsivo de Lucas Alcaraz
El Elche sigue con su racha en casa: tercer triunfo seguido
Ni Idiákez era el problema ni Lucas Alcaraz parece ser, de momento, la solución de este Real Zaragoza. El conjunto aragonés sigue en estado de depresión y suma una semana más sin ganar. Ya van siete. El verdugo fue esta vez el Elche, lanzado con tres triunfos consecutivos en casa y que empieza a asentarse en la zona noble de la clasificación. La efectividad de Gonzalo Verdú y Nino, con un gol en cada parte, sentenciaron el duelo. Los aragoneses se meten en un serio problema.
La reacción del Real Zaragoza se quedó helada en el estreno de Lucas Alcaraz. El frío del Martínez Valero congeló el revulsivo esperado con el aterrizaje del nuevo técnico y pocas novedades se detectaron sobre el fondo del conjunto aragonés. En la forma, el granadino apostó por cuatro cambios de salida (Grippo, Benito, Eguaras y Buff) pero mantuvo la misma idea de juego que ha despeñando a su equipo hacia el filo del descenso.
El Elche, para suerte de Alcaraz, no fue el mismo que ante el Málaga. Pacheta mantuvo el esquema que noqueó al líder si bien se echó de menos la intensidad de la semana pasada. A su favor mantuvo el acierto en la pegada. En la primera y única de los franjiverdes en la primera parte, Gonzalo Verdú puso en la escuadra la acción dibujada por Pacheta en la estrategia.
Los ilicitanos retrasaron metros con el gol y buscaron, sin éxito, el segundo a la contra. Diego Aguirre fue el único visitante que inquietó con algo de peligro a Francis Uzoho. Tuvo tres y solo en la tercera estuvo cerca del empate.
La historia tuvo continuidad en el segundo acto. El equipo de Alcaraz dominio en la posesión, pero no en la pegada. Y otra vez en su primera llegada el Elche golpeó con contundencia. Nino, recién entrado al terreno de juego, recogió un pase de Iván Sánchez, para marcar. Fue entonces, tarde, cuando Alcaraz miró al banquillo y apostó por Rai y Soro. Mantuvo la línea de cuatro atrás pese a la desventaja. Sory incluso pudo marcar el tercero.
El nuevo técnico apostó por cuatro cambios pero mantuvo la idea