AS (Valencia)

Diez defensas distintas en 16 partidos del Madrid

Odriozola, Nacho, Ramos y Reguilón se estrenan

- M. CORTEGANA / MADRID

Las lesiones obligan hoy a Solari a utilizar una defensa inédita ante el Valladolid. Sin Carvajal, Varane, Vallejo ni Marcelo por lesión, el técnico argentino no tiene que romperse la cabeza: jugarán los únicos disponible­s, Odriozola, Nacho, Ramos y Reguilón, que se convertirá­n hoy en la décima zaga distinta del Madrid en sus 16 encuentros oficiales.

Uno de las razones de la crisis de resultados del Real Madrid pasa por estos percances en la zona de cobertura. Con Lopetegui se encajaron 1,42 goles por partido (20 en 14 partidos), cuando la temporada anterior el promedio estuvo en 1,13 (lejos queda ya el dato de la temporada 2015-16, con Benítez y Zidane en el cargo y un promedio de 0,78 tantos). Solari se estrenó con éxito en el banquillo en esta faceta dejando por quinta vez en la temporada la portería a cero (las mismas veces que el Valladolid en este curso, pero con cuatro partidos más).

Ser defensa se ha convertido en profesión de riesgo en el equipo blanco. Por su enfermería han pasado la gran mayoría de sus integrante­s: Odriozola, justo antes de la Supercopa de Europa; Carvajal, en dos tandas, siete partidos (y subiendo) desde septiembre; Marcelo, también en dos tandas, cuatro partidos (y subiendo); Vallejo, que entre la lesión del verano, la de finales de octubre y la falta de confianza de Lopetegui, ni ha debutado; Ramos, que se libró de la derrota de Moscú por unas molestias; y Varane, que ya preocupó por sus problemas en el parón de seleccione­s y cayó en el Clásico para un mes. En resumen, sólo Nacho y Reguilón se han escapado de dolencias que les obligase a pedir la baja.

Esta debilidad clínica (van diez lesiones musculares en 90 días, entre otras), traducida luego en déficit futbolísti­co, ha dibujado nueve defensas diferentes de inicio en 15 partidos. La línea que más se ha repetido ha sido la teórica titular, Carvajal-Varane-Ramos-Marcelo. Así formó el Madrid contra el Atlético en Tallin y, luego, en tres encuentros seguidos: Leganés, Athletic y Roma. Esta intermiten­cia, obligada por los continuos percances, dejó en entredicho ante Florentino Pérez la preparació­n física de Lopetegui, cuyo cese rescató de la cueva a Pintus, excelentem­ente ponderado por la directiva y el vestuario por su trabajo desde la llegada de Zidane. Sergio Ramos, que sólo se ha perdido uno de los 15 partidos (el 1-0 de Moscú), debe tirar del carro ante el sexto peor equipo de la Liga en ataque, el Valladolid, que sólo ha marcado nueve goles en diez encuentros de Liga.

Lopetegui Acabó con un promedio de 1,42 goles recibidos por partido

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