“Savané es un ejemplo e intento superarle”
El senegalés Diagne, uno de los 63 africanos en la historia de la ACB
La temporada 1985-86 arrancó con un fichaje histórico en España: el OAR Ferrol incorporaba a sus filas a Anicet Lavodrama, el primer africano en la historia de la joven ACB (inaugurada en 1983). Y fue por pura fortuna. El presidente del club gallego pensaba que traía desde el Houston Baptist University a un pívot estadounidense y no a un jugador nacido 22 años antes en Bangui, la capital de la República Centroafricana.
Tras Aniceto, como se le apodó de manera cariñosa en Ferrol, donde pasó nueve años, llegarían a Cáceres el nigeriano Julius Nwosu en 1993 y a Murcia el maliense Ahmadou Keita en 1996. Tres pioneros a los que se han unido otros 60 hasta esta temporada y que alcanzó su tope de jugadores africanos en un mismo curso en 2015 con 16 tras romperse la barrera de la decena en 2011 (13). Desde ese año, el mínimo no ha bajado de diez.
Esta campaña se ha llegado a los once con el madridista Walter Tavares (Cabo Verde) como capitán general de un grupo en el que solo debuta en el campeonato el nigeriano Talib Zanna con el Montakit Fuenlabrada y en el que hay una gran ausencia para la cada vez más importante representación africana en nuestro país: Sitapha Savané. El senegalés dejó las canchas tras 15 temporadas en la ACB. “Es un ejemplo e intento superarle, pero necesito trabajar mucho”, subraya su compatriota Moussa Diagne. “Es un gran jugador y es raro que no esté. Dejó un hueco muy grande en la Liga”. El pívot del MoraBanc Andorra, que llegó a los 16 años a España (tiene ahora 24), se mide hoy al Real Madrid en el WiZink (17:00, M+ D). Los senegaleses Barro (Gipuzkoa), Diop (Baskonia) y Niang (Tenerife) y los congoleños Belemene (Breogán), Okouo (Unicaja), Sakho (Manresa), Tumba (Murcia) y Eyenga (Fuenla) completan el grupo africano de este temporada.