Monty McCutchen “La tecnología no debe cargarse los partidos”

Monty McCutchen fue uno de los mejores árbitros de la NBA durante un cuarto de siglo. Ahora, como vicepresidente para el desarrollo y preparación de los colegiados, supervisa el trabajo diario de un estamento con muchos frentes abiertos: la tecnología, la igualdad...

En la actual NBA se juega a toda velocidad, se tira mucho de tres... ¿Cuánto influye el cambio de estilo en la forma de arbitrar?

—Cuando yo empecé a arbitrar no sobrevivías si no sabías señalizar las jugadas en el poste de Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, Karl Malone… Ahora hay que colocarse en otras posiciones de la pista, seguir jugadas mucho más rápidas... El arbitraje siempre va un paso por detrás de la evolución del juego. Primero los jugadores hacen algo nuevo, después los entrenadores sacan ventaja de ello... y finalmente los árbitros tenemos que alcanzarles.

—La tecnología, cada vez más común en todos los deportes, no es desde luego algo ajeno a la NBA. La pregunta es hacia dónde va...

—Estamos al tanto de todos los avances. Ahora tenemos, por ejemplo, una app con la que los árbitros pueden acceder a cortes de vídeo de los partidos con mucha facilidad, compartirlos con sus supervisores, crear grupos de discusión con otros árbitros... Es muy útil.

—Eso ya se está usando. ¿Y qué está por venir?

—Un campo de posibilidades enormes es la realidad virtual. Tenemos que aprender a darle buen uso, calcular bien los costes de grabar cada partido... Nos acabará dando cosas muy valiosas. Las pruebas que hemos hecho lo han dejado claro. También para educar a los aficionados. Imagínate que además del punto de vista de la retransmisión televisiva pudieran ponerse unas gafas de realidad virtual y ver las jugadas desde los ojos del árbitro.

—Cuanta más tecnología, menos errores. Pero, ¿también menos ritmo en el juego?

—Buscamos el equilibrio. Estamos simplificando normas para que se revise menos o lleve menos tiempo hacerlo. Queremos que se arbitre de la forma más correcta posible, pero también que los encuentros tengan ritmo. La tecnología tiene que mejorar el arbitraje pero sin cargarse los partidos por un exceso de interrupciones.

—En la NBA las mujeres ocupan cada vez más puestos en cada vez en más ámbitos. Pero el arbitraje sigue siendo uno de los grandes tabús: hay una única árbitra en activo y es solo la tercera en la historia. Adam Silver, el comisionado, llegó a decir que eso era “vergonzoso”.

—El deporte masculino parecía algo donde solo podían entrenar y arbitrar hombres porque eran hombres los que jugaban. No creo que nadie pueda seguir pensando así. Y mi trabajo, y es importante para mí, es que haya, sencillamente, buenos árbitros. Y no hay un formato de persona para eso: no tiene que tener una determinada altura, una talla... y desde luego no importa su género.

—Hay avances. En la última Liga de Verano, por ejemplo, hubo 19 mujeres arbitrando.

—Sí, y muchas más están siendo seguidas por nuestros ojeadores. Eso da una perspectiva de futuro apasionante. De hecho, ahora mismo dos árbitras están siendo evaluadas como posibles incorporaciones a la NBA esta misma temporada. Hemos abierto esta puerta porque es algo que no habíamos estado haciendo bien.

—Se han legalizado las apuestas deportivas en EE UU. ¿Puede eso poner todavía más el foco sobre la influencia de los árbitros en los resultados?

—Es un mundo nuevo. ¿Más presión? No creo. No conozco a ningún colegiado que sepa cómo están las cuotas del partido que está dirigiendo. Tenemos que arbitrar del mismo modo todo un partido, no cambiar el criterio porque esté sentenciado. Eso nunca ha sido arbitrar bien, pero menos aún con este nuevo panorama.

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