China sitúa a Wu Lei a la altura de Yao Ming
Anhelan reproducir el éxito de la estrella de la NBA
Incluso en la versión en línea del periódico sindical de China, Workercn.cn, admiten que la presencia de Wu Lei en el Espanyol ha dado “a los seguidores chinos razones para quedarse despiertos hasta tarde”. Así que los obreros irán con déficit de sueño al trabajo. Hasta 40 millones, según datos del club perico, siguieron por televisión y plataformas de internet el debut de quien, solo dos semanas después de su salto a Europa, ya se ha convertido en la gran esperanza deportiva de su país.
“Deseamos que dentro de una o dos décadas la gente se acuerde de él”, proclama Chen Xuyuan, el presidente de Shanghai International Port Group, es decir, del patrocinador principal del equipo donde militaba Wu Lei hasta su reciente fichaje por el Espanyol. Desde ya, asegura el empresario chino que el futbolista “debe aprender de Yao Ming. No sólo en el sentido de jugar en el extranjero y de luchar, sino por conceptos más avanzados, como contribuir a la promoción global del fútbol chino”.
La afirmación de
Chen Xuyuan podría parecer una temeridad, una presión para Lei, de no ser porque la comparten otras voces capitales del balompié chino. Como el entrenador del Shanghai Shenxin, actualmente en la segunda división, Zhu Jiong: “El fútbol chino necesita un líder así. Los jóvenes con talento deben tener alguien en quien mirarse, un espejo, como lo fue Yao Ming. Como debe serlo Wu Lei”.
El objetivo “Tiene que aprender de Ming”, avisa el dueño de su anterior equipo
El referente del futbolista del Espanyol no puede ser más alto. Además de medir 2,29 metros, Ming militó ocho temporadas en la NBA, todas ellas con Houston Rockets y seleccionado para el All-Star Game, y aunque no pudo conquistar el anillo, fue nombrado Trabajador Modelo del Comunismo Chino. ¿Y ahora qué hace Yao Ming? Preside la CBA, la federación de baloncesto de su país.
De momento, Lei trata de disfrutar y de adaptarse: ante el Rayo forzó el penalti del 1-1. Como indicó el brasileño Oscar, compañero suyo en el Shanghai SIPG, “el paso que ha dado es difícil, pero para él y para el fútbol chino es muy importante”.