Al Kamel: maestros del cronometraje en la FE
La empresa española, con sede en La Garriga, es la encargada de controlar los tiempos o el grafismo en la competición eléctrica
Al Kamel Systems es una empresa que nace de la pasión por el motor”, dice José Luis García Molina a As. Su empresa, con sede en la localidad barcelonesa de La Garriga, se fundó en 2003 y es una referencia en el sector. “Es una empresa de cronometraje deportivo para motorsport y muy centrados en el automovilismo”, explica este expiloto de enduro y del campeonato de España de GT. Fórmula E, IMSA, WEC, 24 horas de Le Mans... cuentan con Al Kamel Systems para ofrecer los tiempos de los pilotos, datos de telemetría a las escuderías, grafismo de televisión o servicios IT (búsqueda, gestión y almacenamiento de la información).
Un referente en el cronometraje que dio un toque profesional a un aspecto clave de las carreras y que tradicionalmente era controlado por pequeñas empresas amateurs que no podían acercarse a lo que ofrece Al Kamel Systems. Pasión por el trabajo y hacer las cosas bien que José Luis aprendió en los 8 años que estuvo coordinando el cronometraje de Dorna en MotoGP. “Siempre hemos priorizado que nuestro trabajo tuviera un nivel alto. Este esfuerzo por la excelencia nos ha llevado a esto. La FE buscaba una empresa y la única que le podía dar el servicio que pretendían éramos nosotros”, asegura orgulloso el propietario.
¿Y cómo fueron los inicios? “Empezamos trabajando en Montmeló, luego A1GP, World Series... Somos un personal fijo en plantilla en la oficina de 15 personas y luego muchos freelance dedicados 100% a nosotros en las carreras. El máximo que hemos estado trabajando en un fin de semana han sido 60 personas”, explica. Ahora asentados, García reconoce que el mayor desafío al que se enfrentan es la Fórmula E: “Un ePrix es el evento más grande que tenemos básicamente porque vamos a circuitos que no son permanentes. Las instalaciones las montamos y las desmontamos”.
Al entrar en detalles se entiende la complejidad. Empezando por las 9 toneladas de carga que son necesarias. “En cada pista tenemos 11 puntos de control. Actualizamos la clasificación y los gaps (distancias) once veces cada vuelta”, desvela.
¿Y cuál es el mayor desafío? García no duda: “Hay factores externos que condicionan mucho el calendario de montaje, no es lo mismo un circuito que está en un parque como el de Chile, cerrado casi toda la semana previa a la carrera, que Hong Kong donde hay dos avenidas que no podemos cerrar hasta última hora. Eso supone probar con muy poco tiempo o tener que montar el cableado por la noche”.