Plataforma
la parte final de la Vuelta, y de la temporada. Con los ciclistas con 140 km en las piernas y siempre por encima de los 1.000 metros de altitud”.
Plataforma. De la bajada, corta, resalta Sastre que la última zona sí es técnica antes de llegar a Hoyos del Espino y, posteriormente, ascender la última gran novedad de la Vuelta 2019, la ascensión a la Plataforma de Gredos, el puerto de tercera inédito que servirá de guinda a la jornada. No excesivamente duro, ya que sus 9 km apenas superan el 4% de media (sí hay alguna rampa que alcanza el 10%), pero que significará la última oportunidad.
“Tras el desgaste de todo el día, si se tienen piernas, se puede hacer daño. Contamos que la carrera andará ya muy seleccionada y con la gente muy justa. A priori no parece un puerto donde sea fácil soltar a la gente, pero a esas alturas con meter más desarrollo que el rival se pueden hacer diferencias”, explica Sastre mientras afronta la parte final con un decorado granítico típico de Gredos, entre los piornos amarillos que parecen homenajear al ciclista que una vez entró de ese color en París. “Me hubiese encantado correr esta etapa como ciclista y ha sido un orgullo poder diseñarla”, reconoce Sastre, que asegura haber intentado aunar “belleza y dureza”. La traca final de la Vuelta lleva su firma.
“Se llegará justo y el que mueva más desarrollo...”