No hay alarma: una lesión más de pretemporada
Las pretemporadas son proclives a las lesiones, debido a la gran carga de trabajo físico, los largos viajes, los madrugones, las pesadas esperas en los aeropuertos, los cambios constantes de horarios y un largo etcétera. Son las causas de las lesiones en pretemporada. Y no sólo de las musculares, sino también de lesiones articulares importantes. Eden Hazard, La nueva estrella del Real Madrid, se lesionó ayer en el recto anterior de la pierna izquierda. Es una lesión con un pronóstico en cuanto a tiempo de tres a cuatro semanas. No tiene importancia
desde el punto de vista médico, pero sí desde el punto de vista mediático.
El jugador, como todos los fichajes importantes de grandes equipos, necesita un periodo de adaptación al medio. A la nueva ciudad, a los nuevos compañeros, a los nuevos sistemas de vida y a las costumbres y nueva alimentación. Todavía no ha demostrado nada en el Madrid y psicológicamente el jugador está en estado de alerta máxima, con enormes deseos de demostrar que es un gran futbolista. Esta situación le está creando un
estado psicológico de ansiedad, con los sistemas de alerta de su organismo elevados, provocando cierta descoordinación neuromuscular y, en consecuencia, una inclinación a la falta de precisión y definición, y a la lesión muscular. El recto anterior es un músculo traicionero, ya que permite rápidamente iniciar la carrera continua a buen ritmo, pero al forzar al máximo y golpear el balón puede resentirse. Conviene que la presión mediática no sea grande y no se presione al jugador para evitar que una lesión de tres o cuatro semanas se convierta en una lesión de dos meses.