El Madrid mantiene contactos casi a diario

Florentino mueve ficha a la espera de lo que pase con el Barcelona

■ La postura del Madrid en todo el sudoku organizado con la salida (o no) de Neymar del PSG es la más cómoda de todas. No está... pero se le espera. El club tiene empleados que mantienen una buena relación con Neymar y con su padre, en concreto Juni Calafat, que es algo así como el cordón umbilical que permite a los blancos marcar el terreno sin necesidad de enviar expediciones publicitadas a París ni alardear del estado de las negociaciones. Los contactos con el entorno del crack se repiten casi a diario.

La idea de Florentino es dejar claro al PSG que jamás haría un desembarco por Neymar con un pastizal y negociando con el futbolista por detrás, lo que no quita que si para el club parisino la situación de Ney es insostenible y necesita sacarle al mercado, que sepan en París que el Madrid está ahí bien posicionado para hacerle un favor, entre comillas, a un club amigo.

No olviden que el verdadero objetivo del Madrid, estratégico por encima de todos, es Mbappé. Es evidente que si ficha ahora a Neymar cuesta creer que sólo un año más tarde el PSG acepte venderle también al Madrid a la joya de 20 años. Y lo que no quiere el Madrid es hipotecarse con Neymar si los intereses se llevan por delante la ilusión de traer a Mbappé como gran jugador diferencial de los próximos años.

O sea, que si Al Khelaifi y Leonardo no llegan a un acuerdo con el Barça y necesitan soltar a Neymar para evitar que los ultras del PSG les hagan la vida imposible, que sepan que el Madrid está ahí “al rescate”. Pero ya sabemos que Zidane sólo mira ahora hacia un francés que juega en Manchester, no en París. Si hay que gastarse el dinero, que sea en Pogba. —TOMÁS RONCERO