Zidane multiplica por dos “Todo puede pasar; una bomba, dos... Veremos” Zidane

Creo que la gente no escucha bien a Zinedine Zidane. O no quiere escuchar porque las palabras del entrenador del Madrid no entran en sus ideas preconcebidas sobre el fútbol y lo que debe ser la gestión diaria de un equipo. Porque perturban su pensamiento único y su gusto por la tradición y el “siempre lo hemos hecho así”. El problema de entendimiento entre Zizou y gran parte de los aficionados

y de los ‘comentaristas’ es que cuando estos hablan del once, el técnico francés piensa en los veintidós, cuando ellos se fijan en los titulares, Zidane mira a todos los componentes de la plantilla. De ahí la decepción que ha creado el mercado de fichajes realizado por el club blanco porque la mayoría de la gente imaginaba ver muchas caras nuevas en el once pero el entrenador pretendía “refrescar” el grupo para poder contar con dos equipos competitivos. Los Jovic, Mendy, Militao y Rodrygo entran en esta filosofía del técnico.

Para Zizou, el modelo ganador absoluto es el que usó durante la 2016-2017 (doblete Liga y Champions) cuando podía hacer nada menos que nueve cambios entre dos partidos y seguir triunfando. Incluso la Unidad B fue capaz de golear

en Riazor tres días después de que la Unidad A perdiese contra el Barça en el Santiago Bernabéu. Por todo ello, entiendo que el técnico esté un poco triste al no poder retener a Keylor Navas, un portero que adora. Sin embargo nadie puede dudar de Zidane cuando afirma que está contento con la plantilla que tiene a su disposición. Porque su influencia personal en su concepción ha sido decisiva.

Keylor Navas “Pasará lo que tenga que pasar. Keylor viajará, después, veremos”