Test de altura para un Hércules que está dolido
El Villarreal B mide el proyecto blanquiazul y a Jona
Jornada 2, las piernas todavía pesan del trabajo de pretemporada, y el Hércules ya tiene un test exigente. El conjunto alicantino mide y expone su proyecto ante un hueso. En el reencuentro de Planagumà y parte de su ejército con el Rico Pérez, aparece en escena el Villarreal B. El filial amarillo siempre infunde respeto, por su forma de jugar y por el talento de su gente. Hasta el año pasado, medirse al Hércules era como salir de paseo para el mini submarino, casi siempre ganaba o puntuaba. Pero Planagumà cambió esa historia y acabó con el mito.
El Hércules llega a la cita con hambre y ganas de venganza tras su último tropiezo en el Prat. Pecó de pardillo y eso es imperdonable para un equipo que aspira a ser primero desde el primer día. La plantilla hizo autocrítica por el empate, pero el mejor bálsamo es competir de verdad en un duelo exigente como el de esta tarde.
Ya tiene la plantilla cerrada y con este bloque tendrá que pelear por el ascenso. Tiene mimbres de sobra, aunque necesita
Incógnita Olmedo o Álvaro, la duda de Planagumà en el lateral derecho
la resurrección de alguna pieza importante. Jona pasará otro examen y lo normal es que lo haga de titular porque Benja, pese a su gol en el Prat y ser indiscutible cuando esté al 100%, no ha realizado pretemporada.
Planagumà duda con Benja porque renunciar al gol es un privilegio demasiado grande que no puede permitirse, pero la amenaza de una recaída le tiene en vilo. Por eso, no se descarta que Jona vuelva a tener su oportunidad, la enésima. El punta ha estado en el foco desde que arrancó el verano y eso no ha cesado esta semana tras ser señalado por el técnico. Un gol zanjaría todos los debates, pero sigue sin llegar y la bola es cada vez más grande.
Al margen de la delantera, también duda en el lateral derecho, donde Olmedo y Álvaro se juegan el puesto. El resto del once será muy parecido al del Prat. El Villarreal B aterriza con una victoria en el zurrón y marcando el paso desde el primer día. Miguel Álvarez ha cambiado la posesión por la verticalidad y eso también es oro en Segunda B. Y más en el Rico Pérez.