Puesta de largo del Real Murcia ‘made in Adrián’
El Algeciras amenaza con chafar un duelo especial
Por ser el primero. En el que el estadio ya se llame Enrique Roca Murcia. En el que juegue en casa el Real Murcia de Adrián Hernández. En el que Francisco Tornel haga de presidente. En el que el escudo grana lo luzca un vestuario plagado (en el buen sentido) de futbolistas de la Región. Sí, el de esta tarde ante el Algeciras será un partido realmente especial.
No hay alternativa. El Real Murcia siempre debe soportar la presión de un histórico y sus jóvenes cachorros, algunos que ni siquiera en sus sueños se veían luciendo su camiseta en un estadio como Nueva Condomina, tendrán que dar un paso al frente y demostrar a la entregada afición que en sus botas hay mucho más que ilusión y sentimiento por los colores del club.
Adrián Hernández, ese torbellino que asoma desde el banquillo y que eclipsa casi todo, anda pendiente de Chumbi. El aguileño está tocado y su presencia en el once supone siempre un plus. El punta quiere (y debe) demostrar que al mismo nivel que sus compañeros es capaz de marcar diferencias. Anuncia Adrián que podría haber cambios y puestos a pensar en ello el joven Josema reclama su puesto en la banda derecha (donde maravilló la pasada campaña) y también el capitán Armando quiere minutos, aunque para ello o Edu Luna o Algar tendrían que dejar su puesto.
Al frente. El Algeciras sabe que la presión es del Real Murcia. De ahí que se antoje un rival incómodo, con descaro, y que trate de aprovechar los nervios que puedan surgir en el cuadro local. El reloj puede jugar también en su favor.