Brasil 1954: el otro ‘Maracanazo’
EE UU ganó el oro a los locales
El viejo Gimnasio Maracanazinho todavía hervía el verano de 2016 cuando Brasil ganó el torneo de voleibol en los Juegos de Río.
Construido al lado del emblemático estadio donde Brasil perdió su partido de fútbol más célebre, fue la sede del Mundial de baloncesto de 1954. Cuatro años después de la tragedia del de fútbol, el Maracanazo se repitió. Esta vez fue algo más previsible. Brasil y Estados Unidos se jugaban el título en el último partido de la fase final y los estadounidenses se impusieron con facilidad.
El Maracanazinho acabó siendo la sede de un Mundial que debía jugarse en Sao Paulo, pero los clásicos problemas de infraestructuras lo trasladaron a Río. El
campeonato, como en casi todas las primeras ediciones, estuvo marcado por el nuevo orden mundial configurado después de la Segunda Guerra Mundial. Los países del entorno comunista (Unión Soviética, Hungría y Checoslovaquia) no participaron. La Yugoslavia de Tito, que siempre iba por libre, sí lo hizo.
El otro gran impacto fue el bronce de Filipinas. Por entonces no se le dio demasiada importancia. A día de hoy, sin embargo, sigue siendo la única medalla del país asiático, que organizará junto a Japón e Indonesia el Mundial de 2023. Lugar enganchado al baloncesto, Nike considera a Filipinas su tercer mercado más importante en basket sólo por detrás de Estados Unidos y China.