Tiger Woods, hincha de Rafa
que tener miedo a hacer dobles faltas. Él lo ha mecanizado, es más dinámico y mueve mejor el cuerpo en el aire. No juega tanto a meter sino a generar más fuerza, no sólo en el brazo, sino en todo el cuerpo. La transición lleva tiempo, para sentirse con control. Él lo ha tenido y yo diría que lo que mejor está haciendo es el segundo”.
Números. Nadal, que se cruzó con Schwartzman, buen amigo suyo, después de su entrenamiento, justo cuando empezaba el del bonaerense, es el mejor de los que quedaban ayer en competición en primeros no restados (51%), puntos logrados en ellos (83%) y servicios ganados (95%). Y segundo en tantos con segundos (57%), superado solo por Dimitrov (61%). ■ El público de Nueva York gozó con la reacción de Nadal en su partido contra Cilic y hubo aficionados que sufrieron en el estadio Arthur Ashe cuando el balear encajó un quiebre en el primer set y más tarde perdió el segundo. Entre ellos, uno de excepción: Tiger Woods. El golfista estadounidense, campeón de nuevo este año del Masters, maldijo la suerte de su amigo Rafa cuando las cosas le fueron mal y después disfrutó como un hincha cuando remontó y consiguió esos puntos maravillosos en la tercera manga y al final del partido. Tras el drive que Nadal clavó en la línea pasando la pelota por fuera de la red, el Tigre se levantó y lo celebró como si hubiera embocado un hoyo en uno. No es la primera vez que Woods sigue a Nadal en vivo. Estuvo en el palco de su equipo en el US Open de 2017. El de Manacor le devolvió la cortesía en diciembre de ese año apoyándole en el Hero World Challenge de Bahamas, el torneo donde Tiger reapareció tras superar sus problemas de espalda.
“Es un honor jugar ante todos vosotros, pero estando aquí Tiger lo es mucho más. Nunca he tenido grandes ídolos, pero sí tuviese que decir uno sería él”, reconoció Nadal tras ganar a Cilic, y bromeó: “Es mucho mejor que no vea mi swing”.