El base de EE UU medía 1,60 ■ Webster, líder anotador
Málaga fue un hervidero en el Mundobasket 86. El viejo Ciudad Jardín
vivió con pasión su condición de sede en la fase de grupos, que además le llevó el regalo de poder ver a EE UU.
Más de 4.500 personas llenaron el recinto en el partido ante Italia de la última jornada. Grandes jugadores compitieron aquella noche: David Robinson, Steve Kerr, Kenny Smith, Brunamonti..., pero uno se ganó el corazón de todos. Tyrone Bogues, 1,60 metros, conquistó a la gente con su aparente desventaja de altura que pronto demostró que no era tal.
Le llamaban Muggsy (el apelativo viene de muggling,
que significa atracar, por todos los balones que robaba),
pero en Málaga, según un artículo de El País, alguien empezó a llamarle "playmobil".
En 1986 era universitario y jugaba en Wake Forest. Era difícil prever que rendiría a gran nivel en la NBA, donde fue protagonista de una foto histórica cuando coincidió con Manute Bol, que era 71 centímetros más grande que él.
En aquel Mundial, Bogues dejó para el recuerdo un marcaje espectacular a Petrovic. El Drazen más altivo y más imparable se vio sorprendido por la decisión de Lute Olson,
seleccionador estadounidense. Bogues se le pegó como una lapa y el partido empezó con 19-2. EE UU ganó aquel Mundial y Bogues terminó siendo, sin duda, uno de sus jugadores más queridos. Corey Webster (Nueva Zelanda) es por ahora el máximo anotador del Mundial: 25 puntos por partido. Segundo es el serbio Bogdan Bogdanovic (24).