Los Arcos se inunda y peligra el partido ante el filial granota
El césped parece una piscina
La gota fría está azotando a la Región de Murcia y a la provincia de Alicante y Orihuela está siendo una de las zonas más afectadas. La imagen del estadio de Los Arcos que quedó ayer fue espectacular. El campo donde juega el Orihuela parece una piscina tras caer cerca de 300 litros por metro cuadrado en las últimas horas. El césped no se ve del agua que hay acumulada. El túnel de vestuarios ya está inundado y amenaza con ir a más.
Esta situación ha provocado que peligre el choque de la próxima jornada entre el Orihuela y el Atlético Levante, previsto para el domingo a las 18:30 horas. De momento, el club confía en que la tormenta pase y deje de llover, aunque la previsión de mañana viernes también es importante. Si no deja de llover y el campo no drena lo suficiente, el partido podría suspenderse. No
Previsión El club confía en que el temporal amaine y se juegue
obstante, desde el club confían en que la tormenta vaya desapareciendo a partir de esta tarde y el clima mejore.
De momento, Miguel Ángel Villafaina, entrenador del Orihuela, ha tenido que modificar su plan semanal de trabajo por la lluvia y ayer no entrenó. El técnico también mira al cielo y al río Segura, que pasa por detrás del estadio. Si se desbordase, una amenaza real apuntan desde el club, sí supondría el caos absoluto. Aunque todos esperan que el tiempo dé una tregua y mejore.
El Orihuela no ha empezado con buen pie su andadura en Segunda B. El equipo escorpión sólo ha podido sumar un punto de nueve y ocupa la penúltima posición en la tabla. El domingo, si el tiempo lo permite, espera lograr su primera victoria de la temporada frente al Atlético Levante. El conjunto de Villafaina ha hecho más méritos como para llevar sólo un punto en la clasificación.