Objetivo
calidad de este grupo es indudable”, y se muestra satisfecha de cómo le van saliendo los entrenamientos y los resultados.
“El único problema de este conjunto, el único, sí, es la falta de experiencia. Son chicas que llevan tres años en la máxima competición, y la experiencia lleva tiempo. Con todo, la respuesta que están ofreciendo las gimnastas es de una tremenda calidad; vamos paso a paso, pero siempre adelante”, explica Baranova, que lo justifica con los resultados que van logrando en los torneos de la Copa del Mundo y las puntuacionds comparadas.
“En lo que va de 2019 el conjunto ha tenido cuatro apariciones internacionales de alto nivel, y en cada una ha superado los resultados obtenidos en el torneo anterior. Por eso, y porque veo cómo se entrenan, soy optimista”, expone la seleccionadora española, aunque este optimismo es una seña de identidad suya, hasta el punto de que tras la retirada de las medallistas prometió contruir “el nuevo conjunto que se merece España”.
Con Rusia, Italia y Bulgaria (podio del Mundial 2018) ya clasificadas para Tokio, en Bakú, de viernes a domingo, España peleará por los cinco pasaportes que se reparten ahora. “Confío en cerrar la clasificación en Bakú; somos uno de los candidatos con posibilidades”, avisa Anna.
En Bakú se ponen en juego cinco plazas olímpicas