Sin fichar

razones totalmente distintas, también. Lampard, ídolo local, ha sido el designado por la directiva blue para poner las bases del nuevo proyecto. El Chelsea no ha podido fichar este año por la sanción de la FIFA y además su máxima estrella, Eden Hazard, salió traspasado sin poder invertir el dinero generado por su traspaso.

Por todas esas razones, y también por convicción propia, Lampard le ha dado un aire nuevo al equipo. Y curiosamente ha empezado a generar un bloque basándose en los jóvenes, algo que es lo que Lim le ha encomendado a Celades.

Su decisión más polémica fue la de sentar a todo un campeón del mundo como Giroud para darle la camiseta de delantero centro titular a Tammy Abraham. Canterano, tras dos cesiones al Swansea y el Aston Villa, este año ha explotado, a sus 21 años. Es el máximo goleador de la Premier, lleva siete goles en tres partidos y el sábado se convirtió en el jugador más joven en firmar un hat-trick, con el Chelsea. No le pesa el ‘9’. Junto a él, Mason Mount, de 20 años, que ya ha sido llamado incluso para la absoluta, y otros jóvenes valores como el central Tomori, de 21 años. Los tres canteranos completaron el póker, el pasado sábado, ante el Wolverhampton de Nuno (2-5).

Que el Chelsea está en construcción es obvio. La dolorosa derrota (4-0) en el debut en la Premier no le hizo perder el rumbo a Lampard. A partir de ahí, imbatidos en la liga inglesa, ya roza los puestos europeos y con goleada a domicilio que les hace llegar al estreno en Champions, contra el Valencia, con un subidón de autoestima. El Valencia está en la casilla de salida. Pero, una vez se pase el duelo tras el despido de Marcelino y la goleada del Camp Nou, debe reinventarse. Y quizás, aunque por distintos motivos, el Chelsea sea un buen espejo en el que mirarse. Al menos, un espejo en el que desea mirarse Lim.

La sanción de la FIFA le ha obligado a construir un equipo con la base