El Hércules agota el crédito y Planagumà queda tocado
El técnico, casi sentenciado tras caer ante el Sabadell
Lluís Planagumà se sentará en el banquillo del Rico Pérez el domingo ante el Orihuela. Salvo sorpresa, el técnico tendrá una oportunidad más, una vida extra tras agotar casi todo su crédito en un arranque triste y decepcionante (un punto de 12). El Sabadell dejó muy tocado a Planagumà tras conquistar por primera vez en su historia el Rico Pérez. Después del revés, los dueños se reunieron, Planagumà acudió a rueda de prensa para valorar el partido (algo inhabitual en las últimas temporadas cuando se ha prescindido del entrenador) y hoy dirigirá la sesión.
Planagumà y su equipo suspendieron el día en el que se examinaban. Tocaba reacción y la película terminó en drama. El Rico Pérez acabó enfadado y pitando a técnico y jugadores. También se pidió la cabeza de Planagumà, al que el mal arranque le ha pasado factura y ha dejado como un recuerdo lo que hizo el año pasado. El técnico no da con la tecla y sus jugadores no están al nivel. Esa es la realidad del Hércules.
El Sabadell fue mejor y por eso se llevó la victoria. Pasó el rodillo en el inicio de la primera parte (no se adelantó de milagro) y al comienzo del segundo acto, donde Óscar Rubio anotó el 0-1. El Hércules se descosió en el doble pivote. Alvarado y Yeray fueron sombras. No ganaron un duelo, perdieron infinidad de balones y terminaron desapareciendo, especialmente el canario. Alvarado se llevó casi todos los pitos, pero Yeray firmó para dar un paso al frente en días como el de ayer, cuando la soga aprieta.
El Sabadell arrancó muy bien y encadenó tres ocasiones claras que terminaron con Falcón luciéndose y con el balón rozando el larguero. El Hércules ya se marchó con pitos al descanso y con 0-0, pero lo peor estaba por llegar.
En el arranque del segundo acto, volvió a decepcionar. El Sabadell hiló una gran jugada que culminó Óscar Rubio. El Hércules estaba roto, partido y sus defectos cantaban. A Néstor le anularon el 0-2 por fuera de juego y Ozkoidi se topó con Falcón. El gaditano evitó una sentencia que llegó en el descuento. Entre medias, el Hércules, con más corazón que cabeza, pudo empatar. Pero no llegó el gol. Ni el empate hubiese indultado a un Planagumà que queda muy tocado.
Pésima dinámica El conjunto catalán fue superior ante un equipo de suspenso general