Sorpresa
➥
La décima edición con La Roja como maillot acaba en manos de Roglic. ¿Cómo valora su victoria?
—Estoy encantado con que entre en el palmarés de la carrera, es un campeón y todo apunta a que lo seguirá siendo.
—Y con Valverde segundo. ¿Cómo califica al murciano?
—Único, extraordinario, magnífico… La persona más joven de 39 años que hay en el mundo. Un ejemplo para todos.
—Protagonistas de una Vuelta que quizá arrancó con una participación más floja que otros años y que encima perdió al ganador del Giro, Richard Carapaz, antes de empezar. ¿Fue un revés muy duro?
—Cada uno lo puede analizar según su punto de vista, pero yo no veía que esta Vuelta tuviera peor participación. Otra cuestión es que no vino el ganador del Tour (Bernal), que no vino Tom Dumoulin por lesión, que no vino Froome por el mismo motivo… Pero los que han estado compitiendo en cantidad y calidad, creo que es la mejor participación del año. Con Roglic como número uno de su equipo, Valverde y Nairo que venían como colíderes, Fabio Aru… Si a eso le sumas el descubrimiento de Pogacar. ¿Carapaz? Creo que él sí vino, pero no pudo tomar la salida por problemas de lesiones.
—Habla de Pogacar, la gran sorpresa. Se destapó con aquella victoria de Andorra bajo el granizo y la tormenta. ¿Pensó aquel día en cancelar la etapa? ¿Se le vinieron a la cabeza las imágenes del Tour?
—¡No tuve tiempo! Pero la verdad es que en ningún momento la carretera —Una de ellas, sin duda. Es más, la mejor etapa llana de la historia del ciclismo. Un regalo, una situación de carrera impredecible: 220 km a 50 km/h, con Nairo metiéndose en el podio. ¡Vaya etapa de transición! La transición se convirtió en trascendental. —También hubo miga en la de Toledo. ¿Qué le pareció que el Movistar tirara después de una caída? —Mi preocupación con aquella situación de carrera era
“Guadalajara fue la mejor etapa llana de la historia del ciclismo”