Las dos velocidades de los talentos de La Masia
Ansu se dispara, Riqui está en ‘stand-by’ y Aleñá puede salir
Aúna velocidad menor que en otra época, pero con la dedicación que siempre le ha puesto, La Masia sigue goteando talentos. Lo demuestra la última irrupción de Ansu Fati, el jugador nacido en Bissau que ha sido noticia en las últimas horas por su mejora de contrato y que pronto, en cuanto sea jugador del primer equipo, tendrá un blindaje galáctico de 400 millones de euros. La proyección de Ansu va a toda máquina en todos los sentidos. Contrasta que en estos días en los que Ansu está en todas las portadas, Carles Aleñá, que durante años fue la gran esperanza de La Masia para tomar el relevo de Iniesta y Xavi, esté cerca de irse al Getafe. Sea como fuere, Aleñá ya va a tener que demostrar lo que vale en otro club si quiere volver al Barça. Sólo ha jugado 45 minutos en lo que va de Liga y lleva 112 días sin jugar un partido oficial.
Riqui Puig es un caso singular. No ha impactado como Ansu ni ha sentido aún la necesidad de salir como Carles Aleñá. El niño de Matadepera es uno de los protegidos del club y la afición, y él parece estar cómodo en ese rol dentro del cascarón. Molesto con Kluivert porque el holandés le aconsejó irse cedido, lleva dos semanas gritando a los cuatro vientos que no se quiere mover y que prefiere estar en el filial esperando con paciencia su oportunidad como hicieron Xavi e Iniesta. Más allá de