Morozov, tercer oro para el gigante ruso
El velocista, con récord mundial
En los pasados Mundiales de piscina larga de Gwangju, solo Estados Unidos (27) y Australia (19) lograron más medallas que Rusia (16). En Budapest 2017 obtuvieron 10 y en Kazán 2015 solamente cuatro. El crecimiento de este gigante ha agitado la clase alta de la natación, que ahora tiene en cuenta a este país después de las sospechas de dopaje del pasado, ejemplificadas en Yuliya Efimova y en la animadversión del público y de los nadadores estadounidenses en los Juegos de Río 2016.
Lo que es Efimova en categoría femenina quiere ser Vladimir Morozov en la masculina. El velocista, que solo posee un bronce olímpico en relevos pero en cambio acumula 53 medallas en las grandes competiciones de piscina corta y larga, suma ya tres oros y un récord del mundo en los Europeos de Glasgow de 25 metros. Lo obtuvo en el relevo mixto 4x100 estilos con un tiempo de 1:36.22.
En el resto de finales, la francesa Melanie Henique ganó con récord de los campeonatos los 50 mariposa (24.56), la italiana Simone Quadarella se impuso en los 800 libre (8:10.30), en los 100 mariposa masculinos ganó el alemán Marius Kusch (49.06), en los 100 espalda hizo lo propio la holandesa Kira Toussaint (55.71) y en los 400 estilos masculinos el británico Max Litchfield se impuso con 4:01.36.
El lituano Danas Rapsys se impuso en los 200 con un tiempo de 1:41.12. Ya había ganado en los 400 libre en la primera jornada. En la final más apretada, la de los 200 braza, el holandés Arno Kamminga se colgó el oro con 2:02.36.