El virus paraliza España
Los desfavorables pronósticos sobre el empleo de marzo se hicieron realidad ayer. España destruyó el pasado mes 833.979 puestos de trabajo, el peor dato del registro histórico, por los efectos del coronavirus. Las cifras son aún más demoledoras si tomamos como referencia del 12 (48 horas antes de decretarse el estado de 100 días que transcurrieron entre octubre de 2008 y febrero de 2009 (el peor momento de la Gran Recesión), se perdieron cerca de 900.000 puestos de trabajo. El COVID-19 también se ha notado en el paro. Los 302.365 nuevos inscritos en las oficinas de empleo público son la mayor subida desde que hay datos, para un total de 3,54 millones de parados. El incremento más fuerte hasta la fecha eran los casi 200.000 de enero de 2009.
Los 620.000 trabajadores afectados por los ERTE no entran en ninguno de los dos índices: ni han sido dados de baja de la Seguridad Social ni se encuentran en una búsqueda activa de empleo. “Los expedientes de regulación temporal de empleo impiden la destrucción del empleo, no se despide a nadie y permanecen de alta con un compromiso de permanencia de seis meses”, subrayó Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. “Queda mucho trabajo por hacer, estas cifras son excepcionales, son tremendas pero he de decir que la propia Unión Europea está señalando los ERTE como uno de los caminos a seguir".
“Son datos espectaculares. Pero también responden a una situación sin precedentes. Son el reflejo de una disrupción de la actividad”, dijo José Luis Escrivá. El ministro de Seguridad Social explicó que casi dos tercios de esa destrucción de empleo provienen de la finalización de contratos temporales. Los asalariados fueron los peor parados con una caída de 855.081 afiliados (-5,63%). Los autónomos sufrieron un retroceso del 1,25% (40.877).
Las cifras son aún más demoledoras del 12 al 31 de marzo con una reducción de 892.882 afiliados a la Seguridad Social
Los ERTE quedan fuera de estos cálculos al no despedir a nadie y permanecer de alta, según Yolanda Díaz, ministra de Trabajo
La hostelería y la construcción fueron los sectores más golpeados con 181.148 y 151.969 afiliados menos, respectivamente, desde el 12 de marzo. Cádiz (-8,3%), Málaga (-7,9%) y Alicante (-7,3%) son las provincias más afectadas en el mes negro del trabajo en España.