De las olas de Canales al agobio de Bernabéu
“¿Quién ha sido el primero? Confesadlo. ¿Cuántos habéis salido a las 05:59 horas?”, preguntaba jocoso el atleta Tofol Castanyer. La frontera de las 06:00 marcó para él y para un sinfín de deportistas profesionales o amateurs el inicio de la conquista de la nueva normalidad, esa que desde ayer ya permite entrenar en espacios comunes, aunque con restricciones horarias.
Así se entiende la sonrisa cómplice de la surfista Leticia Canales moviéndose entre las olas en la playa vizcaína de Sopelana. Dio ejemplo cubriendo su boca y su nariz con una mascarilla mientras portaba su tabla.
“¡Madrugar y correr existe!”, bromeó Ainhoa Hernández, capitana del Club Balonmano Zuazo. Eran tantas las ganas de entrenar al aire libre que la judoca María Bernabéu decidió darse la vuelta a los 3 minutos de empezar a trotar al encontrar “mucha gente corriendo”.
El karateca Damián Quintero, en cambio, vivió el inicio de la desescalada de manera pausada. “No tocaba hacer nada de ejercicio”, explicó. Y salió a pasear. Divisando ya “la luz al final del túnel”, pidió cautela y responsabilidad para superar esta nueva fase.
Zancadas de libertad dio la atleta Marta Galimany. La actual campeona de España de maratón se emocionó durante 18 km, escuchando la naturaleza y viendo salir el sol. Madrugadora fue también Queralt Castellet. A falta de nieve, la rider catalana se entrenó en el entorno costero de Palamós.