Xavi y Piqué, cada uno en lo suyo, grandes animadores del cotarro
Ayer se cumplían once años del histórico 2-6 del Barça de Guardiola al Real Madrid en el Bernabéu y Joan Laporta pensó que era una buena oportunidad, nunca sobran, para montar una fiesta de celebración de la efeméride. “Es una cifra redonda, recuerda que salimos con 11 jugadores”. El expresidente no ahorró en gastos. Obviamente, el escenario fue la conocida sala barcelonesa ‘Luz de Gas’, que estaba presidida por una reproducción gigante del brazalete de capitán que besó Puyol tras marcar el segundo gol del partido. Xavi, otro de los invitados estrella de la fiesta, se colocó detrás de la barra y rememorando los pases que dio ese día se dedicó a introducir certeramente cubitos de hielo en los vasos de los invitados con su toque mágico. La novedad es que lo hacía desde la barra chutando trozos de hielo que caían en los recipientes de los asistentes que estaban en la pista de baile.
Aniversario
Guardiola y Messi estuvieron ausentes del jolgorio durante las primeras horas porque el técnico catalán acudió con una pizarra para explicarle a Leo de nuevo la ventaja de jugar como falso nueve, puesto que estrenó ese día y con el que desarboló por completo al equipo blanco. Menos mal que Piqué, el autor del sexto tanto, apareció a tiempo para organizar la conga. Sergio Ramos, en un acto que le honra, también asistió al evento. “Cómo me voy a perder yo una fiesta del Barça si