Mascarillas a la carta
El mercado ofrece gran variedad de modelos según el nivel de protección Consumo indica en una guía a qué personas va dirigido cada tipo
Las mascarillas son un elemento esencial en la desescalada, para protegernos a nosotros mismos, pero, sobre todo, para proteger a los demás. Y aunque se lleve puesta, como medidas primordiales hay que mantener la distancia social de uno o dos metros y lavarse las manos frecuentemente. Desde ayer, es obligatorio llevarlas en el transporte público, donde es más difícil mantener la distancia. Para asegurar su uso, el Gobierno está repartiendo 14,5 millones de mascarillas.
Existen más de una decena de variedades de mascarillas, aunque se agrupan en tres grandes tipos: higiénicas, quirúrgicas y filtrantes o EPI. El Ministerio de Consumo ha editado una guía en la que recuerda que, salvo que lo ponga la etiqueta, las mascarillas no son reutilizables. Tampoco deben llevarse más de cuatro horas seguidas y, pasado ese tiempo, o si se humedecen o deterioran, deben quitarse y poner una nueva.
Higiénicas. Es la mascarilla más común para el uso cotidiano. Están indicadas para personas sanas. Son un elemento más de barrera frente al contagio siempre y cuando se usen siguiendo las demás recomendaciones del Ministerio de Sanidad, como la distancia social y el lavado de manos. Se pueden comprar en cualquier establecimiento.
Quirúrgicas. Son las que se usan habitualmente como material médico en los centros sanitarios. Deben usarlas todas las personas que tengan síntomas –aunque no se les haya realizado la prueba de diagnóstico– y también aquellas que hayan dado positivo por COVID-19 y sean asintomáticas. Sirven para proteger a quienes están alrededor del portador, evitando que este propague el virus al estornudar, toser o hablar. Pueden tener fecha de caducidad y se pueden comprar en cualquier establecimiento, aunque solo las farmacias pueden venderlas individualmente sin envase. Su precio está regulado por una resolución ministerial: máximo 96 céntimos por mascarilla.
El Gobierno está repartiendo 14,5 millones de unidades para asegurar su uso en el transporte público, donde son obligatorias