Bale Ni China ni EE UU
El galés se topó con la ley china y se ofrece ahora a una MLS en crisis Si no acepta bajar su caché reventaría las escalas salariales
Gareth Bale se ha dedicado durante la pandemia a coquetear abiertamente con la MLS pero... ¿puede la Liga estadounidense lanzarle un salvavidas? Parece casi imposible. Su marcha casi cerrada a China el verano pasado se vino abajo (la nueva legislación del país la hace ahora inviable) y la opción de EE UU es igual de compleja. La MLS prevé pérdidas “de miles de millones de dólares” por la COVID-19, está negociando con el sindicato de futbolistas recortes del 50% en sus sueldos, el sistema de impuestos del país es la pesadilla de un contable y el redoble final del tambor es que Bale se niega a bajarse su cuantioso salario, que reventaría las escalas salariales de la competición...
Una acumulación de realidades contra las que se golpea el deseo de Bale y su agente de encontrar alguien que le mantenga el lucrativo contrato que tiene en el Madrid hasta 2022, que le reporta 14,5 millones de euros netos anuales. En la MLS el mejor pagado es el exmadridista Chicharito Hernández, con un sueldo con bonus de 9 millones de dólares brutos. En dólares y en bruto, aunque dependería de dónde residiera
Bale al llegar a la
La MLS Prevé tantas pérdidas que negocia con los jugadores recortes del 50 por ciento
MLS porque la enrevesada tributación varía entre los diferentes estados de EE UU, el sueldo del galés allí tendría que rondar los 31 millones por curso para mantener lo que gana en España. Cuatro veces más que Chicharito y dejaría al resto en liliputienses. El salario medio de un futbolista en EE UU es de 345.000 dólares, casi cien veces menos de lo que se echaría Bale al bolsillo...
“La única solución sería que Gareth aceptase cobrar menos a cambio de generar otras ganancias por derechos de imagen y que valorase más una vida más tranquila en un país donde nadie le iba a criticar por jugar al golf”, explica a AS el expecialista en soccer Juan Arango, del canal mexicano-estadounidense TUDN.
Miami. Muchos ojos apuntan al flamante Inter Miami. La nueva franquicia que ha lanzado Beckham está a la caza y captura de un rostro popular para el aficionado al soccer. Ha flirteado con James y Arturo Vidal y en el podcast en el que Bale (y su agente) se ofrecieron al mercado americano, salió a la palestra. “¡Miami! ¡Miami!”, se escuchó a gritos entre el panel de entrevistadores. Pero no es tan sencillo. El Inter Miami tiene en el aire el patrocinio estelar de Qatar Airways, que iba a aportar 190M€ al club y hasta 2022 ni siquiera contará con un estadio propio donde lucir a Bale.
Sin China en el horizonte porque una nueva ley limita los sueldos a los extranjeros a 3M€ anuales, a Bale ahora le tira la MLS pero no parece una opción viable salvo que el once galés acepte reducir sus emolumentos allí o que el Madrid, con tal de ahorrarse parte de su extraordinaria ficha, pague una fracción de su sueldo aunque se haya ido. Algo que el club ni piensa. El Madrid quiere adelgazar su masa salarial, pero no a toda costa...
Expertos “Tendría que ganar menos y valorar que aquí no se le criticaría por jugar al golf”