El adiós del gran capitán
Carlos Ortiz se marcha del Movistar, su club los últimos 12 años, y jugará en París
Lucir el brazalete del Movistar y de la Selección en los últimos años es una responsabilidad que pertenece a Carlos Ortiz (36 años). Llegó en 2008 al club procedente del Magna Navarra. Doce años después, se marcha como uno de los jugadores más laureados de siempre. La temporada que viene estará en el ACCS París, al igual que sus actuales compañeros Ricardinho y Humberto y el técnico Jesús Velasco, que dejó el Movistar en 2019. “Jamás pensé estar 12 años en el mejor equipo de la historia del fútbol sala. Creo que el 2017 fue el mejor. Aquí he disfrutado muchísimo y me marcho con la cabeza bien alta”, cuenta Ortiz para AS. “Tanto el club como yo pensábamos que nuestro ciclo se había acabado. Nunca he ocultado que me encantaría jugar fuera de España y, a mi edad, no esperaba tener tantas ofertas, por lo que tuve la suerte de elegir. El proyecto de París era justo lo que quería”, añade.
El club francés, líder antes de la pandemia, está a la espera de confirmar su presencia en Champions. “Es un proyecto ambicioso, con fichajes importantes que tiene el reto de Europa. Sabemos que todo será muy diferente respecto a España, ya que es una Liga prácticamente amateur, pero queremos ayudar en esa mejora”. Además, cree que ya se ha puesto por última vez la camiseta del Movistar. “Pienso que no habrá más fútbol sala en España esta temporada”. Y el único título que le falta, el Mundial, fechado para este año, se aplazará a 2021: “Es lo lógico, y lucharé por estar”. Un nuevo reto para
El Espartano.