DAZN bucea en la infancia al límite de los Márquez
La cinta resalta el estrecho vínculo con su madre, Roser
Marc Márquez vive desde bien pequeño instalado en el riesgo. Desde que con cuatro años se montó en su primera moto. Y lo mismo le pasa a Álex Márquez, al que le brillan los ojos al recordar cómo los dos buscaban aparcamientos con gasoil para derrapar. Lo cuentan los dos hermanos en Marc Márquez, la historia de una madre, el primer episodio de la nueva serie Incondicional de DAZN Originals que abordará el lado humano de las estrellas del deporte.
Un viaje a la infancia de los campeones y su estrecha relación con su madre, Roser Alentá, en una vida repleta de circuitos siempre al límite.
El riesgo. “Cuando Marc se montó por primera vez en una moto no tenía miedo de nada. Él hace las cosas por instinto. No lo piensa”, confiesa Roser, pendiente desde hace años del peligro de cada fin de semana.
La cinta, dirigida por Myles Desenberg, aborda también la vida en Cervera y la estrecha relación de dos hermanos muy competitivos. La frase favorita de Marc cuando Álex le gana a algo es reveladora. “Si eres tan bueno, dedícate a esto”, admite el octocampeón que le dice.
Bordear el límite siempre ha sido, además, su gran obsesión. “La relación de jugar con los límites siempre la han tenido. Si ibas por la acera querías ir por el bordillo”, le recuerda su madre a Marc. Y él no lo niega. “Sin riesgo no hay recompensa”, sentencia antes de recordar la caída de Mugello en 2013, el accidente que más le marcó.
Roser explica que no puede ver las carreras a pie de pista. Las ve directamente en el box por televisión. “No me levanto. Mi intuición me dice que no puedo perderlos de vista”, confiesa. Un sentimiento protector que Marc sólo entiende a través de Álex. “La única manera que tengo de entender cómo sufre mi madre es por cómo sufro yo con mi hermano”, desvela.
Documental La entrevista familiar presenta a dos hermanos muy competitivos