Araujo, el cuarto central
El Barça cambia su plan inicial de fichar un central de nivel este verano para promocionar al uruguayo
La pandemia ha obligado a improvisar al Barça. Las estrecheces económicas han afectado a la planificación de la plantilla y, concretamente, al puesto de central. Para Bartomeu, el fichaje de un defensa este verano era una prioridad hace un par de meses. “Defensa y delantero”, repetía a su entorno más cercano. Esos parámetros ya han cambiado. Salvo sorpresa, el Barça tiene descartado incorporar un central en el mercado estival. Primero, porque no tiene músculo económico para afrontar un fichaje de garantías (De Ligt, Christensen). Y segundo, porque los técnicos están muy satisfechos del crecimiento, deportivo y personal, del uruguayo Rónald Araujo (7-3-1999). En este momento, tiene todas las papeletas, pese a su condición de extracomunitario, para ser el cuarto central de la plantilla la próxima temporada.
Araujo, un central altísimo (1,91 metros), llamó la atención de Ernesto Valverde el año pasado. Tanto que ya informó al club de que su progresión mejoraba a la de Todibo, que se alejó algo más del camino y algunas de cuyas conductas empezaron a no convencer a nadie. La marcha del francés al Schalke (en calidad de cedido) ha abierto la puerta de las convocatorias a Araujo pese a que no ha tenido oportunidades. Apenas ha jugado 14 minutos en partido oficial con el primer equipo y fue expulsado de manera injusta por Mateu Lahoz. Fue ante el Sevilla en el Camp Nou. Entonces, sustituyó a Todibo, que se había lesionado. El francés, por cierto, será utilizado como moneda de cambio en alguna de las operaciones que el Barça planea para el verano.
Araujo, que se incorporará desde la próxima semana a los entrenamientos individuales con el primer equipo, ha pasado el confinamiento en casa con su mujer. Una charla telemática con Ansu y Collado nos descubrió que ha desarrollado gusto por la cocina y que como mejor lo pasa es bailando y viendo series (Prison Break). Presume de la camiseta que Godín le entregó con motivo del Inter-Barça de la primera fase de la Champions. Desprende familiaridad, y responsabilidad. Se le abre una gran puerta.