Mozart y el ‘Wunderteam’
El ‘equipo maravilla’ de Austria, liderado por Sindelar, se topó con un arbitraje adverso en el Mundial de 1934 y un triste final de su gran estrella
Sparwasser
1974 fue muy especial para la Alemania comunista. El deporte siempre había sido uno de los grandes escaparates del Partido Socialista Unificado (SED), pero aquel año, la propaganda gubernamental alcanzó límites insospechados. Todo empezó el 8 de mayo, cuando el Magdeburgo (equipo del régimen) le ganó la final de la Recopa al Milan de Trapattoni, pero aquello no fue prácticamente nada, comparado con lo que sucedió 45 días después en Hamburgo.
El 22 de junio, las dos Alemanias se enfrentaron por primera y única vez en su historia y lo hicieron nada más y nada
RDA
su seleccionador, el brillante Hugo Meisl, a lo que siguió la anexión de Austria por la Alemania nazi en 1938, hecho que supuso el final de aquel maravilloso equipo. No obstante, antes del Mundial de 1938, Hitler quiso que varios de los miembros de aquella selección reforzaran al combinado alemán y, aunque algunos accedieron, la gran estrella del equipo se negó.
Hablo, por supuesto, de Sindelar que fue de los pocos valientes que se atrevieron a criticar públicamente a Hitler. El resultado fue una actuación desastrosa de la selección alemana en aquel campeonato, en el que obtuvo la peor clasificación de su historia (décima) y un halo de misterio en torno a la muerte de Sindelar y de su novia, de origen judío, un año más tarde. Se dice que fueron perseguidos por la GESTAPO por su oposición al Führer, aunque el motivo oficial del fallecimiento de ambos fue “muerte por inhalación de monóxido de carbono”. Un triste final para uno de los primeros genios del balón. Tenía sólo 35 años.