La revancha del mordisco
El boxeo alienta otro combate, aunque sea benéfico, para la vuelta de Tyson y Holyfield
descarados que eran sus cabezazos. Estaba encolerizado. Era un soldado falto de disciplina y perdí los papeles”, contó después Tyson en su autobiografía Undisputed Truth. “Yo no pensaba en el boxeo cuando le mordí la oreja. No me preocupaba. Está mal lo que hice, muy mal. Me volví loco. Fueron las drogas”, contó años más tarde en una entrevista en The Guardian.
Tyson se bajó del ring en 2005 con un récord de 50 victorias (44 por KO) y seis derrotas. Holyfield (44-10-2) apuró su carrera hasta 2011. Doce años después se reconciliaron en el programa de Oprah Winfrey. Incluso, rodaron un anuncio juntos en el que se ve a Tyson devolviendo a Holyfield el trozo de oreja en una cajita...
Tyson perdió todo su dinero, vendió autógrafos por Las Vegas y ahora posee una boyante empresa de cultivo de cannabis. Hace unos días colgó un vídeo que se ha hecho viral en el que deja dos crochets demoledores y le ha llegado ya una oferta de un millón de dólares para estrenarse en Australia contra Sonny Bill Williams, un ex allblack.
Holyfield, que tuvo 11 hijos (uno es boxeador y otro juega en la NFL), tampoco fue ducho con las inversiones. En 2008 subastó su mansión (109 habitaciones y 17 cuartos de baño), luego montó una promotora de boxeo y se asoció con un banco de criptomonedas. ¿Volverán a cruzar cuero? El boxeo sueña.
Holyfield
Con 57 años, también retorna para eventos a favor de su fundación