Mascarillas en la pasarela
Los productos de diseño elaborados por firmas conocidas, como Gucci, entran en el mercado; el dinero recaudado se dona
Las mascarillas se han convertido en un accesorio fundamental contra el coronavirus y han venido para quedarse durante mucho tiempo. La demanda al respecto ha aumentado un 496% en este año. Los tipos son muy diferentes, desde las mascarillas higiénicas hasta las técnicas, utilizadas sobre todo por el personal sanitario y las personas vulnerables. En las últimas semanas, además, ha surgido un nuevo concepto, las mascarillas de diseño, elaboradas por firmas nacionales e internacionales, algunas de bastante peso, como Gucci. El dinero de estas ventas se está dedicando a la lucha contra el COVID-19 y a diferentes proyectos benéficos.
El número de empresas que diseñan mascarillas ha crecido mucho en las últimas semanas. Diseñadores como Susie Cave o Juan Carlos Pajares, tiendas de zapatos como Zalando o de ropa como G-Star han sacado a la venta mascarillas de diferente tipo y precio. El éxito de estos accesorios no puede desvincularse de la actual situación y, así, los beneficios obtenidos por Proenza
Schouler y Rag & Bone repercutirán en ayudar a los más necesitados en Nueva York, una de las regiones más golpeadas por el coronavirus.
Los materiales varían, e incluso, se ha llegado a comercializar un cubremascarillas en crochet elaborado por Maria Ke Fisherman.
Más allá de las firmas consolidadas, algunos emprendedores han aprovechado la oportunidad para crear empresas que diseñan mascarillas. Es el caso de la firma catalana K de Maskarillas, que fabrica mascarillas reutilizables con un filtro interior que tiene un 90% de efectividad. “Abrimos a principios de mayo y ya hemos recibido más de 2.000 pedidos”, afirma uno de sus responsables, Josep Martí, en declaraciones a este periódico. K de Maskarillas tiene un diseñador propio y varios modelos de mascarillas fabricadas de algodón y poliéster y con precios que oscilan entre los 10 y los 20 euros. El dinero recibido se invierte en una asociación de niños en acogida temporal, Cel Obert, y varias tiendas han pedido ya distribuir sus productos.
Seguridad.
El principal interrogante es si estas mascarillas son seguras para el uso, ya que sus materiales podrían ser una fuente potencial de infección al no ser resistentes a los fluidos, como señaló la Organización Mundial de la Salud en abril. La mayoría de ellas se ajustan a los estándares europeos de fabricación de mascarillas reutilizables, como recordó el responsable de K de Maskarillas a AS, pero otras siguen sin ofrecer protección personal al usuario, si bien son útiles para evitar que la gente se contagie.