AS (Valencia)

“La pulsera localizado­ra puede evitar un parón” Stefan Peno

- RICARDO GLEZ. /

Stefan Peno nació en Belgrado en 1997, de padre serbio y madre de la Guayana británica, y creció en el OKK Belgrado. En 2012 dio el salto a la cantera del Barcelona (“Soy de Can Barça”, dice). Cinco temporadas hasta que en 2017 desembarca en el Alba Berlín con Aíto. El 2 de febrero de 2019 sufre una luxación de la rótula con afectación del menisco y no vuelve a jugar hasta el pasado domingo en la fase final de la Bundesliga.

—La alemana ha sido la primera gran liga del mundo en volver, lo hizo el día 6. Diez equipos en un hotel de Múnich, los partidos en el Audi Dome, estricto protocolo y 23 días para decidir un campeón después de tres eliminator­ias a doble partido. ¿Cómo va todo?

—-Al principio nos preparamos para lo peor, cada jugador se trajo todo lo que pudo: la consola, juegos, libros… pero, al final, entre los entrenamie­ntos, los partidos que disputas, los que ves por la tele y el descanso, apenas queda tiempo. En el hotel disponemos de una gran sala recreativa con ping-pong y golf. Es divertido y coincidimo­s jugadores de los diez equipos.

—-¿Da tiempo a hacer amigos?

—-Sí, hay muchos balcánicos a los que me había enfrentado, aunque nunca habíamos hablado con tranquilid­ad. Ahora te puedes tomar un café, me gusta. También podemos salir del hotel, pero en grupos de tres y para dar una vuelta o para correr, nada de tiendas, bares…

—-¿Cómo es el protocolo?

—-Con muchos test, muy controlado. Por ejemplo, si el balón salía dos metros de la pista, solían limpiarlo. Pero como al hacerlo resbalaba, lo cambian. Jugar sin público se hace raro, se escucha todo y falta tensión.

—-¿Y lleva la pulsera localizado­ra?

—Sí, hacemos el esfuerzo porque puede ser muy útil. Si sales del hotel, no la necesitas, la dejas para que se cargue. Está pensada para el peor escenario, por si hay un positivo. En ese caso sabrían si has estado ese día o los anteriores con la persona afectada. Puede evitar una cuarentena e incluso que la competició­n se pare.

—-Este es su tercer año en Alemania, todo iba bien hasta…

—-Hasta que me lesioné el 2 febrero de 2019. He estado 16 meses sin jugar, una recuperaci­ón larga y con mucho dolor. El parón por el coronaviru­s me ha ayudado a ganar tiempo y a prepararme mejor. Estoy listo. Volví el pasado domingo. Un caso extremo regresar así, pero que no hubiera público me ayudó a quitarle trascenden­cia. Me gustaría seguir en Berlín con los compañeros, jugar la Euroliga. —-¿Cómo es tener a Aíto de entrenador?

—-Me transmite confianza y es diferente, le gusta trabajar con los jóvenes, con los que quieren aprender. Es un profesor de baloncesto. Es fascinante que con la edad que tiene (73 años) y después de tanto tiempo al primer nivel no se haya cansado de enseñar. Eso le hace especial. Le veo con ganas, pero no a menudo, sino cada día… es lo más increíble que he visto. —Es serbio y ha pasado por España y Alemania, ¿alguna vez ha sentido el racismo?

—-No, en Serbia no lo he sentido en mi piel, ni tampoco cuando estuve en Barcelona, ni en Alemania ahora. Pero para el que lo sufre es algo horrible, hay que erradicarl­o.

Protocolo

“Hay ping-pong, golf y si el balón sale, lo limpian o lo cambian” Recuperado

“Volver así es un poco extremo, después de 16 meses sin jugar”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain