Análisis de aguas para prevenir futuros rebrotes
Un estudio del Instituto Superior de Sanidad italiano sobre aguas residuales concluyó que el coronavirus estaba presente en Italia al menos desde el pasado mes de diciembre. En concreto, las muestras recogidas y analizadas demostaron que el 18 de diciembre ya había presencia del COVID-19 en Milán y Turín. Las muestras de los meses anteriores, octubre y noviembre arrojaron resultados negativos en coronavirus. Este tipo de estudios se han alzado como una gran herramienta para conocer posibles rebrotes y tener localizados y bajo control posibles nuevos focos. Por esta razón España comenzará de manera inminente una campaña de rastreo de aguas residuales y de baño en busca de coronavirus.
La campaña iniciada por el Ministerio para la Transición Ecológica, contará con datos de las estaciones depuradoras de aguas residuales de “todas las demarcaciones hidrográficas españolas” y se centrará en el análisis de aquellas que “contengan efluentes procedentes de hospitales, zonas turísticas o aeropuertos” con el fin de localizar posibles nuevos centros de infección. Estos estudios se realizarán semanalmente y se alargarán como mínimo durante los próximos nueve meses. La selección de zonas prioritarias de análisis se hará en función del grado de afección del coronavirus y riesgo de aparición de nuevos brotes.
Los líquidos residuales serán rastreados para detectar la presencia de coronavirus. Los hospitales, zonas turísticas y aeropuertos, las prioridades